La sexología es la ciencia que estudia los sexos. No es sólo la ciencia del sexo que se hace o de los genitales que se tienen, sino que es también la ciencia del sexo que se es, es decir, cómo me me siento yo como hombre o mujer de manera peculiar y única (o cómo me siento si no encajo en ninguno de estos dos términos del sistema de género binario) y cómo me relaciono con otras personas y me oriento sexualmente hacia ellas.
El sexo que se hace, lo que llamamos erótica, es sólo un área dentro del campo de la sexología del sexo que se es.
En el plano individual hablaríamos de todo lo que tiene que ver con la identidad sexual, si soy transexual, cisexual o no binarie (con las propias inflexiones de significado que tienen las diferentes etiquetas con las que se identifican las personas que no encajan en el binarismo de género. “queer”, “género no conforme” “tercer género”, “género fluido”, “dos espíritus”, “pangénero”, “agénero”)
En el plano individual también hablaríamos de todo lo relacionado con la orientación del deseo erótico: si soy bisexual, homosexual, asexual, heterosexual o me identifico con alguna de la multitud de orientaciones dierentes que existen.
Con respecto al plano individual ¿Cuándo habría que consultar con una sexóloga/o?
Si sientes conflictos con respecto a tu identidad u orientación.
En el plano relacional hablaríamos de todo lo que tiene que ver con la comunicación de pareja y gestión de conflictos tanto en relaciones monógamas como en relaciones de no monogamias éticas.
Las disfunciones sexuales, o lo que las personas que nos consultan interpretan como problemas de su esfera sexual o erótica, es sólo una parte de la sexología, aunque probablemente sea la más conocida. Las personas nos consultan por problemas de erección, eyaculación, anorgasmia, dolor a la penetración en el coito, vaginismo, falta de deseo erótico (o diferencias en el deseo con la pareja en ese momento que generan disconfort o conflictos), insatisfacción sexual general, etc